En algún momento, todo joven futbolista sueña con marcar el gol de la victoria. Golpear el balón y verlo alojarse en la escuadra, fuera del alcance incluso del mejor portero. Sin embargo, antes de poder ser el héroe, es importante entender primero los conceptos básicos para disparar un balón de fútbol correctamente.
Desde cómo colocarse ante el balón y determinar la distancia de inicio adecuada, hasta plantar el pie y finalizar el movimiento, esta guía te mostrará paso a paso cómo disparar un balón de fútbol de manera correcta y efectiva.
Preparación

Vamos a repasar cómo prepararse correctamente para golpear un tiro potente a portería. Antes de pensar en golpear el balón, primero debes aprender a colocarte bien y determinar la distancia perfecta para iniciar la carrera y así golpearlo con la potencia y precisión deseadas. Si el balón está demasiado cerca de tus pies y tu cuerpo al intentar disparar, será muy difícil generar potencia. Debes darte unos pasos de carrera hacia el balón. Por otro lado, si colocas el balón demasiado lejos delante de ti, das más tiempo a los defensores para ponerse en posición y bloquear tu disparo o quitarte el balón antes de que puedas golpearlo.
Incluso cuando practiques solo en tu jardín o en el campo del pueblo, debes practicar manteniendo el balón a unos cinco o siete pies (aproximadamente 1,5 a 2 metros) delante de ti al preparar el disparo. Esto te permitirá generar potencia y controlar la dirección del disparo, además de tener tiempo suficiente para ejecutarlo.
Técnica
Mientras te preparas para iniciar la carrera, echa un vistazo rápido a la portería para orientarte. Observa la posición del portero y elige a dónde vas a dirigir el balón. Luego, comenzando con el pie con el que vas a chutar, da tres pequeños pasos cortos hacia el balón. Al golpear el balón, mantén el peso ligeramente hacia adelante y la cabeza baja, mirando el balón. El último paso debe ser más largo, plantando el pie de apoyo ligeramente detrás y al lado del balón. La dirección en la que apunte tu pie de apoyo determinará hacia dónde irá el balón. Si tu pie de apoyo apunta hacia la derecha de la portería, el balón probablemente irá hacia la derecha, y si apunta hacia la izquierda, el balón irá hacia la izquierda.
Al golpear el balón, es importante hacerlo con la parte correcta del pie y seguir el movimiento después del contacto. La primera regla al disparar es evitar golpear el balón con la punta del pie. Además de que es una forma fácil de lesionarse, también es muy difícil controlar la dirección del balón cuando se golpea con la punta, independientemente de la dirección del pie de apoyo. Aunque existen varias técnicas para disparar un balón de fútbol que veremos más adelante, al practicar los conceptos básicos de un tiro potente, normalmente debes golpear el balón con el empeine. Esto proporciona la mejor técnica para generar potencia y mantener el control sobre la altura y dirección del disparo.
Es importante tener la preparación adecuada para practicar los disparos. En un campo de fútbol, no pasa nada si fallas, pero en casa, si fallas un tiro, puede irse por encima de la valla, al jardín del vecino, dañar la propiedad o romper ventanas. Por eso desarrollamos la Portería de Fútbol Open Goaaal + Red de Parada + Rebounder ¡TODO EN UNO! Evita que los tiros fallados salgan de tu jardín.
Repasemos rápidamente, paso a paso, cómo disparar correctamente un tiro potente:
- Coloca el balón a unos cinco pies (aproximadamente 1,5 metros) delante de ti, ligeramente hacia el lado del pie con el que vas a golpear.
- Echa un vistazo rápido a la portería y al portero para decidir a dónde vas a dirigir tu disparo.
- Comenzando con el pie de disparo, da tres pasos cortos hacia el balón.
- Planta el pie de apoyo aproximadamente a un pie detrás y al lado del balón, mantén la cabeza baja y el peso ligeramente hacia adelante. Asegúrate de que tu pie de apoyo apunte en la dirección en la que quieres disparar.
- Lleva la pierna de disparo hacia atrás con la rodilla doblada en un ángulo de unos 45 grados.
- Golpea el balón con el empeine, manteniendo el tobillo firme. Atraviesa el balón en la misma dirección que tu pie de apoyo.
Ahora que hemos repasado los pasos para golpear un balón de fútbol con potencia y control, vamos a ver los diferentes tipos de disparos, cuándo usarlos y qué cambios hacer en la preparación y la técnica para dominar cada uno.
Disparo de colocación

Un tipo de disparo muy popular y útil es el disparo de colocación, también conocido como disparo con efecto. Cuando se ejecuta correctamente, el balón parece irse fuera del objetivo, pero al generar el efecto lateral adecuado, el balón empieza a girar y curvarse hacia la portería, dificultando al portero saber dónde acabará el balón.
La preparación para el disparo de colocación es un poco diferente a la del tiro potente. Al prepararte para un disparo de colocación, debes empezar en un ángulo de unos 50 grados y a unos 4-5 pies (1,2-1,5 metros) detrás y hacia fuera del balón. Así, entras en un ángulo más abierto para generar el efecto y hacer que el balón se curve. Al correr hacia el balón, planta el pie de apoyo ligeramente detrás del balón. Manteniendo el peso ligeramente hacia adelante, golpea la parte exterior del balón con la parte interna y media del pie. Durante el seguimiento, dobla la pierna ligeramente, como si quisieras que tu pierna siga la misma trayectoria que quieres que siga el balón. Ahora observa cómo el balón gira magistralmente hacia tu objetivo mientras el portero se apresura a colocarse para detenerlo.
Los disparos de colocación pueden ser muy útiles al recortar y atacar desde la banda, donde tienes un ángulo más cerrado para disparar a portería. Si entras en ese ángulo y disparas recto, lo más probable es que el balón vaya directo al portero y lo atrape fácilmente. Al darle efecto al balón, puedes disparar fuera de la línea de objetivo y permitir que se curve alrededor del portero hacia la escuadra contraria. Normalmente, para generar más efecto, debes apuntar y disparar el tiro de colocación más alto para que tenga más tiempo de cortar el aire.
Vaselina

Otro tipo de disparo útil en situaciones en las que ves que el portero está adelantado mientras atacas es la vaselina. Es un disparo suave y elevado que se utiliza para levantar el balón por encima del portero y que caiga rápidamente dentro de la portería. Las vaselinas son útiles cuando el portero ha reducido tu ángulo, pero ha dejado mucho espacio detrás para que el balón caiga. Por eso, debes ejecutar un disparo alto que el portero no pueda alcanzar para bloquearlo.
Para ejecutar correctamente una vaselina, haz una carrera corta y golpea la parte inferior del balón con la parte delantera e interna del pie. A diferencia de otros tipos de disparos, debes inclinar el peso ligeramente hacia atrás, ya que esto te permite darle más elevación al balón y conseguir un disparo más alto, fuera del alcance del rival. Además, a diferencia de otros disparos, el seguimiento tras golpear el balón debe ser bajo. Mantén el pie cerca del balón tras el impacto, en lugar de levantar la pierna. Golpear la parte inferior del balón y mantener el seguimiento bajo permite generar mucho efecto hacia atrás. Esto es importante porque ese efecto hace que el balón suba por encima del portero y luego caiga rápidamente, evitando que se vaya por encima del larguero.
Otra clave de la vaselina es el factor sorpresa. Como es un disparo suave que requiere precisión, es importante disimular que vas a hacer una vaselina durante la carrera. La carrera no será tan deliberada como en el disparo de colocación, ya que es más un toque rápido para levantar el balón que un golpe completo. Eso sí, asegúrate de no levantar el balón con la punta del pie, ya que así pierdes control y no generas tanto efecto hacia atrás como con el seguimiento bajo.
¡Sal ahí fuera y practica!
Una buena forma de practicar los disparos es coger un objeto como un cono o una papelera y colocarlo como objetivo en la portería. Practica disparar el balón hacia ese objetivo, concentrándote en la carrera, la posición del pie de apoyo y la parte del pie con la que golpeas el balón. Esto ayuda a crear memoria muscular y a practicar los disparos en las zonas de la portería donde es más probable marcar.
El primer paso para ser un gran delantero y goleador es dominar la técnica de disparar un balón de fútbol de varias maneras. Desarrollar estas habilidades te permite ser un jugador mucho más impredecible, con un arsenal de potencia y precisión. ¡Sal ahí fuera y pruébalo!

